La COVID-19 ha afectado a todos los países del mundo. No importa si hablamos de China, de Sudáfrica o de Chile, caso que nos afecta y nos preocupa especialmente. Pero, ni siquiera dentro de nuestro país la pandemia ha afectado de igual modo a todos sus habitantes. Los estudios revelan claramente que ser mujer, pobre e indígena forman una trinidad de discriminaciones que ha potenciado el impacto de la enfermedad. Esto es trasladable a las comunidades nativas de toda América.