Consciente del vínculo que existe entre migración y desarrollo, la columna destaca la importancia de la participación de las Organizaciones no Gubernamentales (ONG) en el proceso de formación de políticas públicas, en este caso de la “Política Nacional Migratoria”. Como analicé en mi columna anterior, los gobiernos de la Concertación y Coalición por el Cambio (hoy Chile Vamos) han modificado paulatinamente, pero con dificultad, la legislación.
La actual política migratoria tiene como base la “Ley de Extranjería”. Puesto que fue creada en dictadura, ésta basa sus principios en resguardar la “seguridad” nacional y evitar ideas revolucionarias que pudiesen atentar con el orden del país. Dado el contexto, el diseño de la política asumió un enfoque cerrado, sin discusión en el Congreso, sin la participación de actores no gubernamentales y mucho menos de la sociedad civil.
Hoy la realidad del país es distinta. El retorno a la democracia en 1990, la estabilidad política y económica, las condiciones de paz y la globalización que comenzó a vivir el mundo, abrió un proceso de integración que incitó el desplazamiento humano, pero Chile no estaba preparado ¿Cómo cambiar aquello?
En sistemas democráticos como el nuestro, los actores constitucionales y no constitucionales se han fortalecido actuando como agentes de cambio que definen la agenda, formulan y ejecutan las políticas. Dentro de ellos existe un grupo de actores sociales que, si bien no desempeñan funciones y roles definidos formalmente en el proceso de formulación de políticas, también son importantes: las ONG’s.
Las ONG’s resultan más eficaces y cercanas para quienes tienen interés por lo público y/o necesitan incidir en decisiones. Lo que, sumado a la baja participación ciudadana y la distante relación con los partidos políticos, han sido vitales porque actúan como puente entre los ciudadanos y el gobierno.
En democracia, las ONG’s han jugado un importante rol en el proceso de formulación de políticas públicas, funcionado muchas veces como grupos de lobby, presión, fiscalización y opinión pública.
Bajo la idea de construir una nación donde prevalezca la igualdad ante la Ley y en el trato, las ONG’s dedicadas a la protección de los inmigrantes en el país han participado activamente en el proceso de modernización, hasta no hace mucho de manera informal. Para ello han desarrollado un vínculo comunitario entre los inmigrantes y chilenos con el objetivo de estudiar y analizar el fenómeno de la migración en primera persona.
Ahora se preguntarán ¿Cómo las ONG’s deben situar en la agenda política el tema migratorio? El proceso de modernización de la política migratoria está vigilando por un abanico de ONG’s destinadas a organizar y llevar a cabo talleres y campañas de difusión de información enfocadas directamente a la concienciación en materia de derechos humanos de los inmigrantes. Entre ellas, organizaciones vinculadas con la defensa a los derechos humanos de los inmigrantes tales como el “Servicio Jesuita al Migrante” (SJM), “Instituto Católico Chileno de Migración” (INCAMI), la “Asociación de inmigrantes por la integración Americana y del Caribe” (APILA), “Raíces”, el “Movimiento de Acción Migrante” (MAM), la “Coordinadora Nacional de Inmigrantes”, la “Red de Migración e Interculturalidad” (RedMI) y el proyecto de Revista Sur. Si bien no todas están conformadas por inmigrantes, actúan en favor de los intereses particulares de éstos.
Las comisiones que últimamente ha conformado la presidenta Bachelet han sido exitosas, porque permite que confluyan personas y ONG’s de diversos ámbitos y de distinto pensamiento político. Por lo que los acuerdos y propuestas que se derivan de estos consejos o encuentros son altamente validadas, legitimadas, y con alto grado de conocimiento sobre el tema.
Las ONG’s relacionadas con el fenómeno migratorio han realizado aportes y/o propuestas legislativas con el objetivo de solucionar los problemas que trae la regulación migratoria en el país. Dada la capacidad para incidir en el proceso de formulación de políticas con ideas y propuestas legislativas con el objetivo de solucionar los problemas que trae la regulación migratoria en el país. En ese sentido las ONG’s han sido una buena herramienta para fomentar en la población chilena una visión política, social, y económica positiva del fenómeno migratorio, cuestionándonos sobre qué sociedad queremos formar en el futuro.
Deja una respuesta
Usted debe ser conectado para publicar un comentario.