Multitudinaria Noche de las Velitas

Más de dos mil personas se congregaron en la Parroquia Nuestra Señora de Pompeya,  para dar paso a una de las tradiciones más populares del “país cafetero”, como es la celebración de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, más conocida como “El día de las Velitas”.

El Consulado General de Colombia en Santiago de Chile, con el ánimo de mantener las tradiciones culturales y religiosas, invitó a toda la comunidad a participar de la celebración que tuvo como centro la fe y tradición de los miles de colombianos residentes en Chile.

Los historiadores coinciden en que la tradición comenzó en las poblaciones de la costa atlántica de Colombia y de allí se irradió al resto del país en donde cada año toma más fuerza porque se vincula a los niños. Quizás por eso, las oraciones principales de la actividad, estuvieron encabezadas por niños colombianos, muchos de los cuales nacieron en Chile.

Como ya es costumbre en este tipo de reuniones, los stands con platos típicos colombianos fueron sensación. Platos como como: lechona (cerdo relleno de arroz condimentado y verduras) ensalada de frutas, cholados, empanadas colombianos, yuca frita o la natilla (masa dulce de fécula de maíz), plato típicamente navideño en Colombia, fueron el deleite de los asistente.

Daniela Gallegos es una caleña que lleva ocho meses en Chile y quedó impactada por la asistencia a la actividad. «Uf que locura tanta gente. Fue muy lindo disfrutar junto a tantos colombianos de una tradición como esta. Las representaciones artísticas, los villancicos, la comida, todo me hizo sentir un poco más cerca de casa», afirmó Daniela.

En su intervención, el Cónsul General de Colombia en Santiago de Chile, Christian Rodríguez, agradeció la enorme asistencia a la celebración e invitó a sus compatriotas a seguir siendo un ejemplo en la sociedad que los acoje.

No sólo en las parroquias se encendieron faroles. En el centro de la capital, muchos colombianos residentes encendieron, espontáneamente, velas en distintas esquinas, a fin de mantener una tradición que comienza a traspasar fronteras.

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