Desde el lamentable incidente en que 15 personas provenientes del África subsahariana perdieran la vida mientras intentaban llegar al territorio español, los ingresos masivos, al contrario de lo que se esperaba, se han incrementado.
De hecho a principios de este mes se registró uno de los mayores intentos de salto de valla – con concertina incluida- en Ceuta, donde más de 1200 personas intentaron ingresar a la ciudad autónoma.
Tras lo sucedido el gobierno español, en su propósito de demandar ayuda a la UE ha creado una especie de alarma con respecto a este tema, anunciando que el número de inmigrantes que esperan ingresar a Ceuta o Melilla alcanza los 80.000, repartidos entre Mauritania y Marruecos (Periódico ABC). Esta cifra es francamente cuestionable, puesto que tan sólo tres semanas antes el diario El País anunciaba que el número de personas que aguardaban en las fronteras era de unas 30.000. Este mismo medio, explica que este alarmismo tiene como efecto aumentar el temor en la sociedad hacia el extranjero, que se percibe como “invasor”, característica que lo sitúa como una amenaza ante los disminuidos recursos actuales y en esta misma línea, se convierte en caldo de cultivo para el crecimiento de la extrema derecha, tal como ha pasado en países europeos como Francia, Hungría, Suiza, Grecia, entre otros.
Con respecto a esto último, traigo a colación una entrevista (video 1) realizada hace pocos días por un medio español a Marine Le pen, la presidenta del Frente Nacional de Francia (partido nacionalista de ultraderecha), a quién se le consultó sobre justamente éste tema, los ingresos masivos en Ceuta y Melilla.
En resumen, la política, mantiene un discurso en el que afirma que en Europa no hay sitio para éstas personas, acusando que la culpa de éstas “oleadas” migratorias recae justamente en la propia Europa, puesto que los atrae al permitirles gozar del Estado del Bienestar (educación gratuita para sus hijos, cobertura sanitaria, etc.) que sólo debiese ser para los nacionales. Como medida de solución propone una política disuasoria que permita interceptar a los barcos y retornarlos a su origen – evidentemente sin cerciorarse si sus ocupantes son sujetos de asilo político por ejemplo-. Finalmente la Sra. Le pen reconoce el error de Europa en el pasado de un modo bastante particular, pues dice que en su entonces se debieron establecer tratados de cooperación con África, porque es el modo de fijar a las poblaciones en sus países.
Ante la crudeza y la absoluta falta de empatía de la política francesa, me permito cuestionarle por ejemplo: Si en la UE no hay sitio para personas que escapan de guerras, hambrunas, pobreza, etc., ¿Por qué en América Latina (por poner un ejemplo) debe haber sitio para todos aquellos europeos que escapan de una crisis económica que los ha dejado sin oportunidades laborales?.
¿Por qué no reconoce que el error de Europa fue saquear a manos llenas a un continente entero?, creo que sería faltar a la verdad el no admitir las estrategias de control que perpetuaron las grandes potencias con África, se mantuvieron a déspotas gobernantes con tal que fuesen aliados, financiándolos económicamente y con armas de sus propias industrias, y tras décadas de caos lo natural es que éstos pueblos olvidados intenten escapar de la desigualdad e injusticia que viven día tras día.
Lo lamentable de todo esto, es que éste tipo de discursos calan profundamente en las sociedades en crisis y explican el auge de los partidos de ultra derecha que se multiplican y crecen en adeptos.
La xenofobia, el anti islamismo, el cierre de las fronteras para África, se está aceptando como algo natural, ¿Qué es lo siguiente?, ¿Justificar por ejemplo la locura de Breivik? quién decidió, según él, dar un llamado de atención contra la tolerancia de los partidos de izquierda de Noruega y Europa ante la invasión de inmigrantes musulmanes, arremetiendo con una masacre en donde murieron 77 personas.
Es evidente que algo se debe hacer al respecto, Europa el continente sin memoria, debe parar este brote ultraderechista xenófobo y dejar de crear muros infranqueables, porque a pesar de que muchos insistan en que en Europa no hay nada para los inmigrantes, ellos al parecer piensan todo lo contrario (video 2), acá al menos, tienen alguna oportunidad de sobrevivir y ayudar a sus familias en sus países de origen; decisión que es absolutamente respetable, ¿Quién no haría lo mismo en su lugar?
VIDEO 1
VIDEO 2
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