Amor y valentía como principal mensaje de la travesía
Siendo haitiana, me pregunto: ¿Dónde esta el componente humano dentro de la travesía?
Más allá de las emociones de tristeza profunda, rabia, enojo e impotencia, podemos afirmar que todos los sacrificios emocionales y humanos para una meta están impulsados por una suprema razón, “el amor”, como una herencia transcendental, transgeneracional que se transmite de generación en generación en el inconsciente biológico.
Cuando supieron que la esperanza y el amor los mantenía a flote, supieron que ningún latigazo y/o Rio los detendría…
Hemos visto imágenes de niños y bebes en brazos de sus padres, hermanos y compatriotas cruzando ríos, caminando por selvas peligrosas, bajando por cuerdas a abismos sin fin, pasando días sin comer, durmiendo en campos de detenciones en busca de un “lavi miyò” lo que se traduce como una mejor vida, porque sienten que no se puede vivir como la gente en nuestro propio país, en nuestro “lakay.
Muchas personas y familias deciden emprender una larga travesía para intentar recuperar la humanidad en tierra ajena, pero, al parecer tampoco son bienvenidos, tal vez sea por el imaginario social en torno al hecho de ser haitiano…
Las diferencias culturales, étnicas, climáticas y geográficas con Haití son cruciales al momento de hacer un diagnostico del impacto del crecimiento de la migración haitiana hacia Suramérica y Norteamérica. Siendo la migración un proceso complejo y bastante diverso, con escalas dentro de las esferas social, económica, política y cultural; a nivel central y nacional, regional y provincial.
A pesar de que es cuantitativamente inferior a otros flujos migratorios internacionales, la migración haitiana ha sido y sigue siendo un claro ejemplo de la movilidad humana y un gran desafío en América. Sobre todo, después de los hechos ocurridos entre la quincena de septiembre y principios de octubre de 2021, lapso de tiempo que marcaría un antes y después en la historia de la migración haitiana en las AMERICAS en las últimas décadas.
Una caravana de más de 12.000 personas, principalmente haitianos se encontraban retenidos en un campamento improvisado a plena intemperie en Del Rio, Texas, para solicitar asilo en el país norteamericano. A notar que Del Río, con una superficie de 20.51 mi² y una población de alrededor de 35,846 (2019) es una ciudad del condado de Val Verde, Texas, Estados Unidos. El Área Metropolitana Del Río-Ciudad Acuña es uno de las seis áreas metropolitanas bi-nacionales a lo largo de la frontera de Estados Unidos con México.
Causa ocasional de la caravana hacía del Rio: UN RUMOR
En entrevistas realizadas a France, una mujer haitiana de 35 años, junto con sus dos hijos menores ya había ingresado a México después de hacer el camino “fè wout la”, durante un mes y medio desde Chile. El día 13 de septiembre de 2021, France llamó a un pariente en República Dominicana para solicitar ayuda económica de manera urgente para comprar boletos de bus desde Tapachula en dirección a Acuña porque se había corrido la voz en la plaza de Tapachula que tenían hasta el 17 de septiembre para dejar México sino habría chance de ser deportados después de dicha fecha.
Entre rumores y apresuramientos sobre esta supuesta futura ola de deportación de México, muchos haitianos que habían empezado la travesía del Darían formaron una especie de caravana “randevou anba pon an” para intentar solicitar asilo en el imperio norteamericano.
Causas profundas del éxodo haitiano
Intervencionismo: “Lakay”, Haití, Luego de la independencia en 1804, como la primera República negra en abolir la esclavitud, Haití ha tenido una historia de intervención extranjera e inestabilidad política. Además, el regreso al orden democrático no ha impedido que Haití sucumba de tragedia sociopolítica a catástrofe humanitaria.
Inseguridades internas: El país se ha convertido en un ataúd para cada haitiano en los últimos años, con los enfrentamientos y violencia entre grupos armados rivales en la Capital, han provocado incendio de casas y desplazamiento interno de cientos de familias precisamente en Martissant, Fontamara, y Delmas.
Según la oficina de la ONU encargada de la coordinación humanitaria (UNOCHA), en menos de un año, un total de 13.900 personas, cerca de 5.695 mujeres y 5.984 niños y niñas. Aproximadamente 650.000 personas están actualmente afectadas por el desplazamiento interno en Haití, 500.000 de ellas en el área metropolitana de Puerto Príncipe. En menos de un mes, 1182 mujeres y 1.242 niños y adolescentes han tenido que buscar refugio en otras zonas de la capital. Otras 5.110 personas desalojadas, más o menos 2.095 mujeres y 2.199 niños, han conseguido alojarse por familias de acogida en Carrefour y áreas vecinales, otros se fueron a distintas provincias del país. Para colmar, el pasado 07 de julio se ha vivido otra convulsión política que marcaria la decadencia de la frágil institución democrática del país, el magnicidio del Presidente Jovenel Moise dentro de su HOGAR, lo que ha causado un revuelo emocional, social en cada haitiano en todos los rincones de la tierra.
En resumen, por una parte, la situación caótica de “lakay”, se ha visto afectada por el terremoto del 2010 y el cólera, dos grandes crisis a carácter humanitario que habrían sido determinantes en el éxodo de la primera ola de migración haitiana del siglo 21 hacia América Latina principalmente Chile, Brasil y Argentina. Por otra parte, a raíz de las crisis del Estallido social en Chile y de Covid-19, más de 10 años después de este primer éxodo, la situación se ha deteriorado para muchos haitianos en América Latina. Lo que ha ocasionado la travesía peligrosa por el Darian en busca de “lavi miyò” hacia el imperio norteamericano.
Deja una respuesta
Usted debe ser conectado para publicar un comentario.