Campaña presidencial 2020 y momento de luna de miel con la comunidad haitiana en EEUU
Detrás de cualquier promesa tenemos que preguntarnos dónde está la trampa. Incluso, actuando de buena fe, siempre es bueno preguntarnos: ¿cuál es la desventaja de una “ventaja”?
La campaña presidencial de Joseph Biden llevó a cabo un esfuerzo publicitario en inglés, español y créole dirigido a grupos de potenciales votantes que son una parte crítica de la coalición del Partido Demócrata en Florida. Además, cómo promesa de campaña, Biden aseguró que defendería el Estatus de Protección Temporal (TPS) “Lo más importante que queremos dejar en claro es que el estatus de protección temporal está garantizado. «Dé esta forma, se protegería de la deportación a unas 55 mil haitianos en todo Estados Unidos.
Estatus de Protección Temporal (TPS) y Rumor
El 22 de mayo de 2021, la administración Biden anunció la extensión automática de las designaciones al Estatus de Protección Temporal (TPS) por un periodo de 18 meses, para aquellas personas que habían ingresado a los Estados Unidos hasta el 21 de mayo de 2021.
Para los haitianos afuera, con intención de ingresar a los Estados Unidos, la designación de Haití para TPS era una señal de que efectivamente la situación iba a ser diferente y mejor para estos nuevos soñadores. Una oportunidad en el país de las “libertades”, “el dorado” para muchos migrantes que buscan el “american dream” (expresión que se inventó en momento de la Gran depresión) cuya definición se puede encontrar en el libro de James Truslow Adams: “ese sueño de una tierra en la que la vida debería ser mejor, más rica y más plena para todos”.
Jean, un haitiano de 27 años, que vivía en Chile desde 2017, relata que estaba muy expectante a las elecciones presidenciales de los EEUU con esperanza en el triunfo de Biden; porque según él, “si ganaba Biden sería más fácil ingresar a los Estados Unidos”. Por esta razón en junio de 2021, con su pareja Jocelyne, embarazada de un mes, Jean decidió dejar Chile en una travesía con dirección a México, “Meksik tèt dwat” para caminar hacia “el dorado norteamericano”.
Deportación / H-2A y H-2B
Sabemos que: del dicho al hecho, hay mucho trecho
Para anunciar el TPS en mayo, el secretario, el Señor Mayorkas dijo: “Haití está experimentando actualmente graves problemas de seguridad, malestar social, un aumento de los abusos contra los derechos humanos, una pobreza paralizante y la falta de recursos básicos, que se ven exacerbados por la pandemia de COVID-19. Después de una cuidadosa consideración, determinamos que debemos hacer lo que podamos para apoyar a los ciudadanos haitianos en los Estados Unidos hasta que mejoren las condiciones en Haití para que puedan regresar a casa de manera segura”.
En septiembre del mismo año, frente a la desbordante crisis migratoria de la caravana de más de 12.000 migrantes, principalmente haitianos en Del rio en Texas, entre el apresuramiento ante la contingencia, la misma administración que había otorgado estatus de protección para apoyar a los haitianos en Estados Unidos, para consternación de los defensores de los migrantes y estupor de los haitianos en Estados Unidos, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) recurrió a la ley de salud pública conocida como Título 42 para detener con rapidez a los haitianos y llevarlos de vuelta a la mismísima turbulenta Patria que estaba experimentando los mismísimos graves problemas de seguridad, malestar social, un aumento de los abusos contra los derechos humanos, una pobreza paralizante y la falta de recursos básicos, que se ven exacerbados por la pandemia de COVID-19, negándoles así una oportunidad de solicitar asilo y quedarse en Estados Unidos.
Poco después de la crisis de deportación masiva desde Texas a Haití, precisamente el 09 de noviembre de 2021, El Departamento de Seguridad Nacional (DHS), con asesoramiento del Departamento de Estado (DOS) ha anunciado que Haití sería parte de la lista de países cuyos nacionales son elegibles a participar en los programas de visas H-2A y H-2B, medida que se consideraría como Apósitos de colágeno a la herida; sin quitarle el mérito que favorecerá a muchos compatriotas haitianos con sueño americano.
En conclusión: a pesar de haber prometido una política migratoria más humana y compasiva la administración ha sido cuestionada por la forma de actuar ante la crisis migratoria y sobre todo por mantener la aplicación de una norma aprobada por Trump, conocida como título 42, que permite la expulsión automática de solicitantes de asilo en la frontera, con el argumento de que se trata de evitar el aumento de contagios de covid-19.
Pero, para ser claros, sabemos que la política exterior norteamericana y la política en materia migratoria no cambia en esencia, independientemente que ganen demócratas o republicanos, la única diferencia: cada partido lleva más o menos de lo establecido con pequeños matices.
Deja una respuesta
Usted debe ser conectado para publicar un comentario.