No sé si duele más el pico de la pandemia anunciado para mayo o el que nos han metido en el ojo durante más de 40 años

SEÑOR DIRECTOR

PRESENTE

Los guardianes de la “normalidad” te dicen que el pico del Covid 19 se nos viene en el mes de mayo… Y la gente se confunde pues todos sabemos que la mayoría de este país ha vivido por más de cuatro décadas con un pico ensartado en pleno ojo gracias a los guardianes de la “normalidad”.

Paradojalmente, los guardianes insisten en que tus hij@s deben regresar al colegio ahora… ¡Su “normalidad” y su empatía no son más que piconormalidad y picoempatía: huelen igual que los picorocos podridos que te quiso vender en Semana “Santa” un comerciante chanta! 

Luego de escucharlos pontificar insistentemente en estos días sobre su “éxito” en la misión de aplanar la curva de contagio, y su consiguiente mandamiento a volver a la “normalidad”, es un hecho que no pocos se han dejado picontagiar por su picohomilía… No obstante, ¡¡obvio!!, la abrumadora mayoría de este país arrancó, ese glorioso 18 de octubre, de una vez y para siempre de sus ojos los picos que incrustaron por décadas, impunemente, los picovoceros, los picoexpertos, los picorrepresentantes, los picoadministradores, los picoguardianes de esa “normalidad”.   

Aunque pocos hablen en este tiempo de Covid 19 sobre el cómo las AFP redujeron las cotizaciones de nuestr@s abuel@s a picotizaciones, a picopensiones, a picomisiones millonarias para sus gerentes, y a más picos en el ojo para nuestra sufrida gente mayor…

Aunque poco y pico se diga hoy sobre cómo estos dueños y pico-dueños de Chile favorecieron y favorecen la mutación de remedios, de pollos, de precios del supermercado, de pasajes de buses interprovinciales durante los feriados, de los insumos de primera necesidad en pleno Covid 19  -como mascarillas, alcohol gel-, del papel higiénico, etcétera,  a pura picolusión… y con la picomplacencia picómplice del Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial y el Tribunal piConstitucional…  

Aunque nos parezca que nadie se acuerda hoy del ignominioso picomercio de la educación superior en Chile –que redujo el derecho a sacar un título profesional a un picoendeudamiento que te castiga a pagar cuotas picoabusivas por más de tres décadas-;   … en fin, aunque los guardianes de la “normalidad” juren que el saqueo de agua y mucho más que todo eso ha sido olvidado, es bueno hacerles saber a estos fabricantes y guardianes de la “normalidad” que una vez más ¡los pillamos po’h compadres! Que nos dimos cuenta hace rato que el picovid que nos meten por estos días en el ojo no es el Covid…

Es cierto, estamos confinados, metidos en nuestras casas y cada uno evitando el contacto con un otro/otra, saliendo y volviendo solos y a las carreritas, pero estamos atentos… acumulando conciencia, energía y potencia… como volcanes que duermen…  ¡Porque nada está olvidado!  

¡Ha sido tanto y tanto pico en el ojo que nos han dado que el pico de contagios que se anuncia para mayo nos asusta pero no nos inmoviliza!  …lo cual quiere decir que respetamos al Covid 19, pero igual volveremos contra ustedes, señorones picoguardianes de vuestra piconormalidad…

A ustedes me dirijo, picodueños de Chile.  ¡Volveremos… y lo haremos aún más picosos de justicia, con más picor en las venas! Y nuestras emociones (las que no conoce Carlos Peña) tomarán la forma de picotas y picotazos santos de dignidad rebelde y doliente palpitando y machacando aún más fuerte en nuestros pechos… emociones que haremos marchar en las calles una vez más, como siempre, sin armas, sino solo con la fuerza indestructible que les dan los sueños y las causas justas a las y los que luchan.

Y  volveremos sobre todo por los indefensos/as que atropellasteis con maquinaria de guerra en las calles durante nuestra rebelión popular; volveremos por aquellos/as cuyos cuerpos quemasteis con chorros de químicos mediante picocarros de guerra en nombre de una picoguerra que le declarasteis a vuestro propio pueblo… invocando el genocida lema del “Enemigo poderoso e implacable que no respeta a nada ni a nadie”, lema que vuestro máximo representante desenfunda, como tic nervioso, indistintamente contra seres humanos desarmados o contra un virus asesino.  

Volveremos, especialmente por aquellos/as herman@s a los cuales vejasteis en comisarías, por los que matasteis y que el poder judicial avala hasta hoy con la excusa infame de una firmita bimensual y un arraigo.

El Covid 19, discurseado orwelianamente desde arriba por ustedes los picofabricantes y picontroladores de la “normalidad”, ha sido un auténtico picomodín caído del cielo o de las tinieblas para vosotros. ¡Están felices los expertos del pico en el ojo! ¡Pero nosotr@s volveremos! ¡Porque nada ni nadie está olvidado! ¡Y porque desde el 18 de octubre al presente nada ha cambiado!

El pico más alto del mundo se encuentra en el Himalaya, es cierto; pero no es menos cierto que el pico más vil, cínico e hipócrita  de este tiempo nuestro es ese que nos atraviesa los ojos cada vez que vemos cómo el paco, el picoronel y el picomandante  – mismos que ayer nomás jugaban a su regalada gana al tiro al blanco sacando ojos de herman@s nuestr@s desarmados e indefensos-  se muestran ahora, durante esta pandemia, como unos “santos  ángeles custodios venidos del cielo” a proteger los cuerpos, la vida y la integridad de ese mismo pueblo que ayer nomás casi masacraron”.  

Dedicando la presente con todo cariño y admiración a Gustavo Gatica y Fabiola Campillai, y exigiendo justicia, muy atentamente se despide,

Pico de la Mirándola

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