Un nuevo 8 de marzo, un nuevo capítulo en las calles por la lucha de la dignidad de las mujeres negras. Estamos en un contexto social y político distinto a cualquier otro antes visto en Chile, estamos bajo un contexto de terrorismo de estado que ha asesinado, mutilado, asediado y violado consecutivamente los DDHH desde el comienzo de la revuelta popular. Nosotras, habitantes de cuerpas disidentes, que no cabemos en la hegemonía, sabemos el especial cuidado que hay que tener en un día como este, pero también entendemos la enorme responsabilidad de salir a ocupar las calles y junto a diversidad de compañeras y compañeres trans, travestis, no binaries, lesbianas, bisexuales y marikes negras; es el momento para alzar nuestras voces y continuar en la visibilización de nuestras existencias.
Uno de los temas centrales que urge visibilizar en Chile es la extranjerización de la afrodescendencia, la historia ha sido blanqueada, a tal punto de que la sociedad no reconoce como parte de sus raíces a la comunidad negra. Si bien, se reconoce que en Chile existió la trata esclavista los libros hacen parecer que luego de que esta fuese abolida, las personas negras esclavizadas desaparecieron como por arte de magia.
La negritud no llegó a $hile con la migración, la afrodescendencia es parte de la columna vertebral de abyayala.
Las afrochilenas, históricamente hemos sido excluidas, consideradas como extranjeras en nuestro propio territorio. Hemos sido negadas por la historia.
Nuestra corporalidad ha sido objeto de burlas y objeto de hipersexualizacion. Nuestra corporalidad no es respetada, constantemente en las calles las personas tocan nuestro cabello y piel sin nuestro consentimiento, como si fuésemos un objeto hecho para su entretenimiento.
Aunque no sea de agrado social, existimos. Luchamos y resistimos, hacemos comunidad y nos unificamos para decir basta a la xenofobia y el racismo.
Decimos basta a un feminismo que utiliza la lucha antirracista de forma superficial, pero que en la práctica nos sigue considerando las otras, las de la vereda del frente.
El racismo estructural que vulnera nuestros derechos básicos es el motivo por el que nos tomamos las calles este 8 y 9 de Marzo, por nosotres, por nuestrxs abuelas y ancestrxs, por nuestra dignidad.
Afrochilenxs, migrantes afrodescendientes, pueblos originarios, todes juntes a marchar!
El 8M será antirracista, migrante, gorde, transfeminista, intersexual, decolonial, travesti, lesbofeminista, bisexual, pansexual, asexual, transfemenino, transmasculino, no binarie, anticapacitista, anticarcelario, antiespecista, interseccional y transgeneracional o no será!