Locutorio migrante: 12 historias de exilio y migración en el tiempo

Seis historias de ayer junto a seis de hoy. Todas con un lugar en común, Fontenay sous bois, una localidad francesa que entre 1973 y 1987 albergó un centro de recepción para refugiados políticos latinoamericanos, en su mayoría uruguayos, argentinos y chilenos, quienes huían de las dictaduras de sus respectivos países y que hoy continúa siendo una localidad elegida por inmigrantes de diferentes partes del mundo. 

Hasta el 5 de enero podrás visitar en el museo de la Memoria la exposición Locutorio migrante, de los artistas Andrés Montalvan, Baptiste Goulay y Vladimir Cruells, la cual a través de la tecnología y la arcilla, dan a conocer 12 testimonios de personas que llegaron a Fontenay sous bois. Seis de ellos son chilenos que huyeron en tiempos de dictadura y vivieron en lo que hoy en día es la casa de vida ciudadana y asociativa del pueblo, que en ese entonces era dirigida por sacerdotes de la misión de Francia, quienes acogieron por un periodo de casi 10 años a 800 personas que buscaban refugio. 

Las otras 6 historias son de personas que han dejado recientemente sus países, como Malí o Afganistán, para vivir en esta localidad francesa que a juicio de Cruells, no los ha acogida igual que como acogió a los que llegaron en los 70 “Los domingos hacíamos asados, actividades con todos, llevábamos cosas, hoy ni se sabe que hay gente nueva”, señala.

Los tres artistas intentan retratar la acogida en Francia, mostrando diferentes puntos de vista y contar historias reales. Qué significa ser migrante, qué significa llegar a un nuevos país y dejar tu pasado son unas de las preguntas que se responden en los testimonios. Cada historia es diferente y cada perspectiva también.

Cruells dice que él ha visto como en Francia a veces tratan horrible a los inmigrantes, sin embargo en los testimonios recolectados se escucha algo diferente. Uno de estos ejemplos es el testimonio de Hager Adan Mohammed, es del norte de Darfur. Su vida ha sido muy difícil, fue esclavo, fue vendido más de una vez y perdió un hijo en el camino. Para él, La Chapelle, lugar donde llegan muchos migrantes, es uno de los lugares más lindos en los que ha estado mientras que a juicio del artista “Es horrible, muchos mueren ahí de frió o de hambre, no tienen condiciones humanas”. También, según contaba el artista, dentro de los testimonios, hubo solo una mujer que pensaba que Francia “era un poco racista”. En las historias se aprecian las diferentes miradas con respecto a la llegada a Francia.


La exposición busca eso mismo, mostrar cada historia de manera real, que la cuenten quienes la vivieron y que la gente comprenda todo lo que conlleva ser una persona que deja su lugar de origen. Otro objetivo también es mostrar las relaciones que unen a Chile y Francia desde el 1973 y las nuevas que se van formando con otros lugares, otras partidas, desde personas que han buscado iniciar su vida en otro lugar, que han buscado refugio.

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