La Policía de Investigaciones habría ido a las casas de los extranjeros para avisarles que debían «actualizar sus papeles», sin embargo, esto habría sido una estrategia para detenerlos y deportarlos.
José Tomás Vicuña, director del Servicio Jesuita Migrante (SJM) denunció a través de su cuenta personal de Twitter que la Policía de Investigaciones habría engañado a venezolanos para enviarlos de vuelta a su país. Esto con respecto a la expulsión de 56 extranjeros, de ellos 10 son peruanos, 5 colombianos y 41 venezolanos.
Según el sacerdote, funcionarios de la PDI fueron a las casas de algunos venezolanos con la excusa de que debían actualizar sus papeles. Una vez que las personas llegaron a la PDI, los detuvieron para deportarlos hoy.
Patricia Rojas, presidenta de la Asociación de Venezolanos en Chile (ASOVEN), una vez dado el aviso de deportación, las personas tienen solo 24 horas para conseguir un recurso de amparo, por lo que pocos migrantes logran quedarse en Chile luego de ser informados de esto, por lo que se pudo presentar recurso de protección solo para unos pocos.
Según acusan desde el Servicio Jesuita Migrante «esta practica de engaño se ha hecho recurrente» a lo que la presidenta de ASOVEN agregó :»Es una práctica que se ha usado anteriormente de maneras distintas. Lo vimos en Antofagasta a mediados de año cuando a través de un mensaje de la red de Whatsapp se la PDI le pidió a personas extranjeras que se presentaran para actualizar sus documentos y fueron detenidos y expulsados del país».
Ante esta situación el Instituto Nacional de Derechos Humanos tuiteó “INDH interpondrá recursos de amparo en favor de familias migrantes, incluidos niños, que están siendo expulsadas arbitraria e ilegalmente a pesar de tener arraigo social y familiar en Chile. Esto vulnera Convención de Derechos del Niño“.
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