Una bebé de 10 meses murió el pasado 31 de julio por causas indeterminadas en la casa de la persona que la cuidaba en Estación Central. Sus padres, ambos de nacionalidad haitiana, no recibieron explicaciones de parte de la cuidadora ni de personal policial. El certificado de defunción señala que la causa de muerte es Indeterminada.
Como era habitual, el último día de julio, Warner Moneus y Elnise Dieugrand dejaron a su hija Alejandra con su cuidadora, una mujer de nacionalidad chilena que cuidaba a otros 9 niños. A las 17:14 horas, la cuidadora le envió un mensaje de Whatsapp a su mamá Elnise diciéndole que la niña estaba enferma. Cuando llegaron a la casa de la cuidadora, su hija estaba fallecida. No pudieron verla ni hablar con la mujer que la cuidaba. El personal policial solo les dijo que debían presentarse a las 9 de la mañana del día siguiente en el Servicio Médico Legal. El cuerpo de la pequeña Alejandra fue entregado a sus padres por la tarde con un informe que decía que la causa de muerte era “Indeterminada” y registra como hora de muerte las 17:00 horas, catorce minutos antes del mensaje de Whatsapp de la cuidadora a la mamá.
Los padres de Alejandra no encuentran explicaciones a lo sucedido, ya que la niña estaba sana cuando la dejaron a cargo de la cuidadora y la volvieron a ver al día siguiente muerta. De la cuidadora no se volvió a saber más, tampoco les llamó por teléfono.
El caso no ha tenido la cobertura mediática, no hay autoridades de gobierno que se hayan acercado a los padres, solo la compañía y la solidaridad de las y los compañeros de la empresa donde trabaja Warner han sostenido a esta joven pareja en este momento tan doloroso.
Warner y Elnise son dos trabajadores haitianos, que manejan poco español, sin recursos para pagar a abogados que puedan ayudarles a obtener justicia en este caso.
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