Las personas migran para escapar de la pobreza, para mejorar sus medios de vida y oportunidades, o para escapar de los conflictos y la devastación que asolan a sus países.
En una crisis, las mujeres suelen ser las primeras en reaccionar. Y más cuando se trata de sus hogares, en el país de origen o el de destino. Como le podemos llamar a muchas de nuestras hermanas migrantes, que un día cualquiera toman la más dura decisión de su vida o, en algunas ocasiones, se ven obligadas a dejar a sus familiares para trasladarse a otros países, donde algunas de ellas cuestionan si: << ¡a lo mejor me encuentren con un buen hombre extranjero que se case conmigo! – ¡si no hay de otra me tocara trabajar en lo que salga para poder mandar plata a mis hijos!>>. Estas son especulaciones que se hacen ellas antes o durante su viaje migratorio, sin saber que les espera un proceso largo y muy duro de recorrer, pero muchas de ellas se llenan de fuerzas para seguir adelante en su nuevo destino, sin contar con redes de apoyo, en algunas ocasiones, sin saber a dónde acudir, sin tener presente que si se pasa la visa de turismo no estarán como mujeres ilegales, “puesto que no han cometido ningún delito”, quedaran como mujeres en situación de irregularidad. Entran a un nuevo mundo donde muchas mujeres son víctimas de la trata de personas, se les engaña, son obligadas a trabajar y a pagar una deuda que para algunas jamás terminara.
La trata de personas reviste muchas formas diferentes. Es dinámica y adaptable y, al igual que otras tantas formas de actividad delictiva, cambia constantemente a fin de burlar la labor de prevención de los organismos encargados de hacer cumplir la ley.
Para empezar a hablar sobre la trata y el papel que cumple la mujer, cabe preguntarse ¿qué es la cultura patriarcal?, ¿qué significa ser mujer en dicha cultura?, ¿por qué muchas mujeres son seres humanos que se encuentran en desventaja respecto de la posición de los hombres?, ¿qué situación viven las mujeres y cómo se puede intentar que mejoren sus vidas y se amplíen sus libertades?
En la práctica cotidiana, la mujer se reduce a objeto, un objeto que no piensa por sí mismo, sino que lo piensan para el provecho del otro (del hombre) y, también, un objeto deseado por lo otro, es decir, por la cultura, aunque nos encontremos en una sociedad donde nosotras las mujeres somos autónomas de tomar nuestras propias decisiones, aún sutilmente nos encontramos sometidas a este sistema patriarcal, donde el hombre nos ve como diosas de su propiedad., hoy en día estamos luchando contra un sistema patriarcal que se encuentra arraigado en nuestra sociedad.
Entonces, es ahí donde no entiendo, ni comprendo porque se nos suelen llamar el sexo débil, cuando no lo somos, somos fuertes, valientes, bellas, inteligentes, etc. Por eso una mujer migrante debe ser admirada y respetada.
Arriba el feminismo, arriba las luchadoras, arribas las madres solteras que son capaces de sacar a sus hijos adelante.
Me despido con esta frase “Los animales del mundo existen por sus propias razones. No fueron hechos para los humanos, del mismo modo que los negros no fueron hechos para los blancos o las mujeres para los hombres” Alice Walker escritora y activista feminista.
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