Mientras este lunes 21 de Agosto, la presidenta anunciará el envío del proyecto ley de migraciones al parlamento, desde organizaciones que trabajan en el tema migratorio se muestra preocupación por el contenido de este proyecto ley, ello especialmente porque en su elaboración, no se ha considerado la participación de la sociedad civil y se teme que no contemple las garantías para la implementación efectiva de las recomendaciones de organismos internacionales de Derechos humanos.
Se duda también sobre si los tipos de visas que se establezcan, favorecerán la regularización migratoria o le pondrán más barreras generando más irregularidad y más problemas de trata y tráfico de personas, o que sea muy lamentable el que la creación de un Servicio Nacional de Migraciones haya quedado fuera del proyecto y con ello, sea una ley que no tenga mayor trascendencia, ya que no habrá organismo responsable de establecer políticas públicas nacionales y descentralizadas.
Desde la Corporación Colectivo Sin Fronteras, se cree necesario y posible que el actual gobierno resuelva medidas para problemas que se arrastran en torno a Derechos fundamentales para hijos e hijas de migrantes, ya que es inconcebible que aún hayan chicos a los que escuelas particulares subvencionadas les nieguen la matricula mientras no tengan cédula de identidad; o quienes no pueden acceder a políticas tan relevantes como la ley de subvención escolar preferencial para alumnos vulnerables; o también, quienes no han podido siquiera postular a becas o gratuidad para la educación superior. A esto se suman situaciones detectadas de niños que se encuentran fuera del sistema de salud y situaciones cotidianas de violencia ya sea producto del racismo o la precarización laboral y de vivienda que se les impone a sus familias.
Parte de los problemas que se han detectado con los hijos/as de migrantes tienen que ver con las barreras para acceder a una visa y por consecuencia a la cédula de identidad, documento que es llave de entrada a las políticas públicas. A pesar de la recientemente anunciada nueva visa para los niños y niñas, aparte de la exención de los costos de estas visas, dicha visa no presenta mayores cambios, ya que principalmente mantiene el problema de la imposibilidad de otorgar a los menores de 18 años, la tan necesaria visa de permanencia definitiva. Por ello Sin Fronteras insiste en la necesidad de la implementación de una visa por Convención de los Derechos del Niño, propuesta que el Ministerio del Interior ha recibido, y que es más garantista.
Con estas preocupaciones, gran parte de las organizaciones que trabajan en la temática migratoria y otras que han empezado a trabajar en la inclusión y la buena convivencia, marcharon masivamente este domingo por el centro de Santiago.
Paralelamente a este marco de situaciones muy preocupantes, es posible ver también experiencias muy propositivas que se están dando desde los barrios donde las familias migrantes se han asentado. En estos barrios vienen surgiendo y hasta consolidándose, la organización de personas chilenas y migrantes que trabajan en conjunto por que se reconozcan y superen estos problemas. Muestra importante de ello es la reciente conmemoración de la ratificación de la Convención de los Derechos del Niño, que tanto el Colectivo Sin Fronteras, como la organización “Familias sin Fronteras”, hicieron este sábado 19 en la comuna de Independencia. En esta, niños, niñas y adultos de varias nacionalidades se reunieron y dieron a conocer una campaña que han denominado “Derechos sin Fronteras”, donde especialmente niños y niñas de distintas nacionalidades dieron mensajes como “todos los niños y niñas son iguales” o “le pedimos a la presidenta que no haya más racismo”.
Con la instalación de la temática migratoria a nivel público y la incorporación de personas migrantes a la sociedad chilena, todo indica que Chile tiene en las migraciones, una oportunidad para reconstruirse como sociedad en la que todos y todas cuenten.
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