Este 20 de Agosto nuevamente juntos, nacionales y extranjeros, marcharemos por una Reforma Migratoria. Diversas organizaciones sociales y políticas nos unimos para demandar un cambio en la Política y Legislación vigentes, así como por la adopción de medidas urgentes que respondan a los desafíos de hoy y de mañana que nos imponen los flujos migratorios a Chile.
Motivados en particular por la violencia xenofóbica, los abusos laborales, las precarias condiciones de residencia, la irregularidad migratoria, la situación de indocumentación de casi 32 mil escolares, la probable imposición de una visa consular a los haitianos, la falta de justicia y la
indiferencia o inoperancia estatal, nos decidimos salir en diversas ciudades del país a manifestarnos en pos de un cambio que aplaque la discriminación institucional dando un salto en la integración que demanda la migración.
El planteamiento que hacemos es simple y concreto, legalmente posible y que en lugar de generar un costo para el Estado representa una posibilidad concreta para canalizar los aportes que hoy día se pierden.
El país requiere una Nueva Ley de Migraciones, en ello todos coincidimos. Coincidimos, pero desde diversas posiciones y con orientaciones totalmente distintas, ni siquiera el Gobierno de turno tiene un acuerdo al respecto. Para nosotros se requiere una Nueva Legislación que no sólo tiene que ver con temas migratorios, se requiere por ejemplo el cambio de la legislación laboral que nos limita y de la previsional que nos expropia de los frutos de nuestro trabajo. Por otro lado planteamos cambios que tienen que ver con las bases institucionales del país, el reconocimiento de la migración como Derecho Fundamental garantizado, de la Ciudadanía a los residentes, de la igualdad real con los nacionales y del derecho de nacionalidad por lugar de nacimiento sin condiciones, ius soli pleno que no es otra cosas que erradicar el concepto “hijo de extranjero transeúnte”. Pero tal falta de consenso respecto a la Nueva Ley de Migraciones y los otros cambios que proponemos pensamos serán posibles optimistamente en 2 o 3 años más esto, si y sólo si, iniciamos hoy un debate de fondo respecto al país que queremos y al rol de la migración en ese país que todos pensamos. Necesitamos para lo estratégico y fundamental iniciar el debate, demandamos así que este gobierno cumpla con su palabra empeñada y que toda la sociedad asuma un compromiso ético trascendental de discutir sobre esa nueva legislación.
Pero en lo contingente requerimos se tomen medidas. Requerimos de manera urgente un Proceso Extraordinaria de Regularización Migratoria, para nosotros una Amnistía Migratoria. La irregularidad migratoria es provocada por la discriminatoria e ineficiente legislación y
procedimientos migratorios vigentes, así como por la desbordada burocracia de las diversas entidades públicas que la aplican. Situación de excepción que implica la necesidad de medidas extraordinarias, así como generales, ya que es la única forma posible de atenderlas, más por el elevado número de inmigrantes en tal situación de irregularidad. Tomando como base las cifras que el propio Ministerio del Interior recoge del Ministerio de Educación, más de 100 mil personas se encontrarían en irregularidad. La propuesta nuestra al respecto es de muy fácil aplicación. Planteamos en concreto el registro y cedulación de todos los extranjeros. Ello implicaría que todos los que tuvieran la intención de residir en el país o ya lo estén solicitando, se registre en la PDI y en el Registro Civil, para que se les asigne un Rol Único Nacional y una Cédula de Identidad Provisoria, en tanto que el Ministerio del Interior analice caso a caso las solicitudes de residencia, priorizando los casos humanitarios, los que tengan vínculo familiar, los que tengan arraigo laboral o económico, validando las relaciones laborales como las define el Código del Trabajo, así como también asumiendo como suficiente fundamento el compromiso formal de residir en el país comprometiéndose a aportar a su desarrollo y respetando sus leyes internas. Lo que importaría un período por el que se levantarían o eximirían de sanciones migratorias a efectos de que estas no sean una traba para la regularización.
En lo contingente, se requiere una Nueva Política Migratoria que termine con la Discriminación Institucional. Se requiere levantar las vergonzosas visas consulares a los cubanos, dominicanos, africanos, árabes y asiáticos; no aplicarlas a su vez contra los haitianos. Requerimos a la vez de planes y programas sólidos y sustentables de integración, no micro proyectos que no son ni siquiera placebos y que tienen sólo un interés utilitarista de la migración en tanto son clientelistas.
En esos marcos se define el llamado a esta convocatoria. Nuestra base es la unidad del pueblo de Chile, estamos convencidos que estas justas propuestas sirven a los interese comunes, las necesidades que tenemos son las mismas y el desafío de afrontarlas es conjunto. Somos parte de las luchas de todo el pueblo de Chile y a ellas les sumamos esta demanda por una REFORMA MIGRATORIA.
Coordinadora Nacional de Inmigrantes en Chile
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