El 20 de enero del presente año, en la Villa Santa Teresa de San Felipe, un grupo de haitianos, quienes se encontraban en su domicilio, sin existir provocación alguna, fueron atacados hasta con bombas incendiarias por una turba de aparentes vecinos quienes además los apedrearon e insultaron, huyendo luego del lugar sin paradero hasta la fecha.
El hecho motivó la intervención de las autoridades locales, Carabineros y la Gobernadora Provincial, quienes han iniciado averiguaciones sobre lo sucedido.
La gravedad de estos hechos, de violencia xenofóbica, merecen nuestro total rechazo y condena. Ante ello, en primer lugar, corresponde garantizar de la mejor manera posible la seguridad de las personas directamente afectadas por el ataque. Por ello vamos solicitar a las autoridades, entre ellos Carabineros y Ministerio Público, den los resguardos del caso a los afectados. Asimismo, vamos a demandar que la investigación que están iniciando no quede en impunidad como otras que han ocurrido antes.
La violencia xenofóbica, ocurre en un ambiente que la fomenta, ambiente generado por las diversas declaraciones anti inmigrantes que desde distintos sectores hemos venido escuchando. Los discursos que consideran la migración como un problema de seguridad, asocian, sin justificación, a la migración con la delincuencia, o nos quieren culpar a los inmigrantes de los problemas sociales (desempleo, falta de atención en salud, educación), son los que provocan reacciones de rechazo y violencia xenofóbicas.
El pueblo haitiano inmigrante reconoce y agradece la generosa solidaridad del pueblo de Chile, sabe que la mayoría del pueblo chileno es solidario y no racista, por ello confiamos que no permitirá que tales corrientes xenofóbicas sigan avanzando. Estamos comprometidos con el bienestar y desarrollo de este país, para hacerlo de la mejor forma necesitamos regularizar nuestra residencia, siendo además que las irregulares alientan ese clima en nuestra contra.
Por todo ello acudiremos nuevamente ante las más altas autoridades del país a pedirles no sólo su intervención en estos casos de violencia xenofóbica, sino a demandarles que prontamente hagan la Reforma Migratoria que requiere el país, consistente en una Nueva Política y Legislación, así como una Amnistía Migratoria.
A nuestras hermanas y hermanos inmigrantes, haitianos y de otras nacionalidades, les decimos que seguiremos acá para asumir la defensa de sus derechos, de nuestra dignidad, sientan que nuestra unidad y fortaleza está en la justicia de lo que defendemos, todos somos seres humanos y merecemos respeto.
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