Casa Migración #NoMasRut100: una campaña en favor de los derechos de los y las NNA migrantes en Chile

#NoMasRut100: una campaña en favor de los derechos de los y las NNA migrantes en Chile

#NoMasRut100: una campaña en favor de los derechos de los y las NNA migrantes en Chile

Hace poco más de dos semanas, el Movimiento de Acción Migrante (MAM) difundió en sus redes las restricciones en la inscripción a la PSU a los alumnos migrantes con Rut provisorio. La respuesta, casi inmediata, desde el Mineduc fue la de abrir un período de inscripción extraordinario hasta el 09 de octubre; una solución que no acaba con el problema de fondo: la exclusión de los y las NNA migrantes en Chile con Rut provisorio en el sistema educativo chileno.

Y esta es la razón de ser -la exclusión y vulneración de derechos- de la petición que publicamos en la plataforma Change.org, que acompaña a una campaña de difusión, sensibilización e incidencia en el que denunciamos la exclusión a la que están expuestos los y las NNA migrantes en Chile que no cuentan con un Rut definitivo. La extensión del plazo para la inscripción en la PSU nos abre la posibilidad de sensibilizar sobre los problemas reales desde un enfoque transversal intercultural y de derechos.

Así, con el hashtag #NoMasRut100 buscamos posicionar este reclamo para, de un lado, informar y concientizar a la sociedad chilena sobre la desigualdad de derechos en el ámbito escolar para que, con su apoyo, podamos conseguir que las principales autoridades competentes tomen cartas en el asunto y solucionen la exclusión administrativa a la que se enfrenta un importante número NNA migrantes en Chile.

#NoMasRut100 es la campaña con la que el SJM busca una victoria en el partido contra la exclusión de los alumnos y alumnas migrantes

¿Qué es el Rut 100 millones?

La pregunta que muchos lectores se harán es precisamente qué es el “Rut 100 millones”. Si vamos a su génesis, el Rut 100 millones nace como respuesta a una “necesidad informática” del SIGE (sistema informático del Mineduc) para permitir la admisión dentro del sistema escolar chileno a estudiantes migrantes que aún no cuenten con visa.

Y aquí termina la “solución” y, también, aquí empieza el “problema”, al condicionar el ejercicio del derecho a la educación a la obtención de una Visa y, en consecuencia, al RUN definitivo. A ello cabe añadir que la obtención de visa es un trámite tedioso que se ve dificultado al exigir a los niños la acreditación de sustento económico de sus padres (este requisito se ha eliminado para quienes tramitan la visa a través del Programa Escuela Somos Todos).

Gracias a nuestra participación en Mesas de educación y a nuestro vínculo con escuelas y liceos, nos hemos hecho eco de su  preocupación al estar siendo testigos de la creación de una nueva categoría de estudiantes “de segunda” en las escuelas – “los niños Rut 100” como se les denomina en jerga escolar. En nuestra petición en Change.org recopilamos algunos de los derechos que les son vulnerados a estos “niños rut 100”, entre los que están la falta a beneficios de apoyo escolar, útiles y becas de alimentación; la imposibilidad de ser derivados a los COSAM o la no obtención de certificados de estudios ni de su trayectoria escolar.

¿Qué buscamos con la campaña #NoMasRut100?

El principal objetivo de esta campaña – y sería un gran logro que llegar a cumplirse- es eliminar el “Rut 100 millones” o Rut provisorio y asignar a los estudiantes, desde un primer momento y por el mero hecho de ser niño, niña o adolescente, un número de Run definitivo. Como se ha comprobado, el no otorgar directamente RUN definitivo a los NNA migrantes ha generado que el acceso estos a sus derechos no se haya producido en igualdad de condiciones. Esta es una de las propuestas que enumeramos en nuestra petición en la plataforma Change.org, barreras administrativas y subordinarlas al goce de todos los Derechos y no a la inversa, como ocurre en la actualidad.

A comienzos de este año, organizaciones de la sociedad civil como la nuestra recibía con cautela pero con esperanza la nueva Ley de Inclusión en el ámbito escolar. Sin embargo, en este contexto, cabe preguntarse cuál es el sentido de continuar avanzando hacia inclusión “nominal” si en lo “administrativo” se continúa excluyendo. En lo técnico, el Estado chileno, por su propia ineficacia para gestionar administrativamente los procedimientos y trámites administrativos que siguen mediando entre la persona y sus derechos humanos, limita las posibilidades de los NNA de desarrollar plenamente sus capacidades,  respondiendo a una lógica dictatorial propia del contexto en que se dictó la actual legislación migratoria.

Una sociedad que transita hacia la construcción de la democracia bajo un Estado de Derecho que ha suscrito la Convención Internacional de los Derechos del Niño (CIDN) y la de los trabajadores migrantes y sus familias, no espera encontrarse con situaciones de discriminación abierta como, por ejemplo, aquella que viven los estudiantes migrantes que, cursando el último año de sus estudios secundarios se ven impedidos de inscribirse a la PSU y de continuar con la formación por la cual han derribado todo tipo de barreras -sociales e institucionales- y por la cual, en la mayoría de los casos, sus padres lo dejaron todo. Que estos jóvenes no puedan inscribirse para rendir la PSU es una manifestación de la falta de políticas migratorias intersectoriales que aborden la realidad multicultural de nuestro país con visión de Estado.

¿Qué podemos hacer? Leer y firmar nuestra petición en Change.org y difundir sus redes sociales con el el hashtag #NoMasRut100 para que en Chile los niños, niñas y adolescentes migrantes no vean sus derechos sujetos a un Rut provisorio que vulnere sus derechos, transformándolos en estudiantes de “segunda categoría”: en “niños Rut 100”

baner sjm