Casa Columnas Elecciones en Perú: prohibido apostar

Elecciones en Perú: prohibido apostar

Elecciones en Perú: prohibido apostar

Este domingo 10 de abril se realizarán los comicios generales que definirán los destinos del Perú por los próximos 5 años. Los peruanos deberán escoger presidente, renovar completamente el congreso (unicameral) y además elegir a 5 representantes al Parlamento Andino.

Los más destacable, dentro de todo lo importante que implica un proceso de este tipo, es la elección que definirá al sucesor de Ollanta Humala en el Palacio Pizarro. Diez candidatos compiten por ocupar la primera magistratura, después de una agitada, polémica y, como casi siempre en el Perú, incierta campaña.

Dos han sido los puntos más destacados de esta elección: primero, las desafecciones de dos candidatos que lograron mover el piso en la política peruana. El 9 de marzo de este año, faltando solo un mes para las elecciones, el Jurado Nacional de Elecciones del Perú decretó la inhabilitación de los candidatos César Acuña, empresario educacional de Trujillo (norte del Perú), por entrega de donaciones en campaña; y el economista Julio Guzmán, de Todos por el Perú, quien al momento de la sanción estaba segundo en las encuestas, detrás de quien lidera las encuestas, Keiko Fujimori.

 Lo segundo es conocer la suerte de la favorita en el acto eleccionario del domingo. En un país que se ha especializado en entregar sorpresas y vuelcos cinematográficos durante las elecciones no se descarta que haya una más este fin de semana. Keiko Fujimori es quien debiera estar sin problemas en la segunda vuelta gracias a su apoyo sostenido durante la campaña (que bordea el 34% según las encuestas), pero también adolece de una gran oposición por ser hija de Alberto Fujimori. En efecto, el pasado 5 de abril hubo una masiva marcha de oposición a la candidata, recordando el autogolpe de Estado que su padre diera hace 24 años, dando inicio a uno de los regímenes más extraños e inclasificables de la historia latinoamericana. Respecto a este punto, Keiko Fujimori apareció firmando un compromiso democrático durante el último debate televisivo, en el que se comprometió a que nunca más se daría un 5 de abril.

La gran polarización que genera el fujimorismo en el Perú es un tema sin resolver para Keiko Fujimori. En la última elección, en 2011, la candidata de derecha fue la más votada en primera vuelta, pero el actual presidente, Ollanta Humala, logró aglutinar el voto antifujimorista, obteniendo la presidencia en el balotaje. La pesadilla de un nuevo fracaso en segunda vuelta es la principal preocupación de la candidata. Aun así, es casi un hecho que las papeletas del balotaje de junio llevarán impreso el nombre de la hija del ex presidente hoy encarcelado.

Mientras Fujimori es la única candidata realmente consolidada, el resto de los 9 protagonistas apuesta por el batacazo, especialmente Pedro Pablo Kuczynski. El economista y ex ministro, de talante liberal, está en segundo puesto en las encuestas con alrededor de un 15,5% de la intención de voto. Si la lógica existe el ex ministro debiera ser el contendor de Fujimori en la segunda vuelta, pero en el Perú, al menos en materia de elecciones, nada está dicho hasta el pitazo final.

Poco más atrás se ubica quien puede ser la gran sorpresa de este proceso eleccionario, Veronika Mendoza. La psicóloga de 35 años, candidata por el Frente Amplio (izquierda), es una desafecta del actual gobierno y, para muchos, representa una opción cercana al chavismo, lo que le ha costado más de alguna acusación caricaturesca al respecto, aunque la propia candidata no ha sido muy enérgica para clarificar sus posiciones. Mendoza, quien hace un mes atrás prácticamente protagonizaba una campaña testimonial, se transformó con la caída de Julio Guzmán en la gran amenaza para el fujimorismo, aunque su identificación con ciertos aires antisistema, su inexperiencia política y supuestos vínculos con la mujer del Presidente Humala, Nadine Heredia, le resten solidez a su candidatura.

Los demás candidatos solo confían en que la propia historia electoral peruana, tan esquiva a las lógicas y tan amiga de los giros dramáticos, les otorguen una oportunidad. Es un hecho que el fujimorismo estará en la gran definición, por lo que lo realmente trascendente es quién lo acompañará: un auténtico campeón del sistema económico imperante o, por el contrario, una confrontación entre dos mujeres ubicadas en las antípodas políticas, que señale el momento histórico en que una mujer sea por primera vez presidenta del Perú. El lunes ya tendremos las respuestas.