La comprensión de la salud de la población hispana que vive en los Estados Unidos es crucial para entender los cambios y acciones a tomar para mejorar el bienestar de la población latinoamericana en Estados Unidos. Puede ser sorprendente observar que los hispanos nacidos en ese país son casi dos veces más propensos a desarrollar enfermedades del corazón o cáncer, en comparación con los hispanos nacidos fuera de los Estados Unidos.
Uno de los factores puede ser los hábitos de vida y alimentarios de la sociedad estadounidense.
No es ningún secreto que un porcentaje aterrador de la población estadounidense es obesa, debido en parte a la prevalencia de los alimentos procesados ??y la falta de educación sobre la nutrición. De hecho, los niños hispanos son más propensos a la obesidad que los niños no hispanos.
Esto dice mucho acerca de las acciones que se deben tomar con el fin de tratar la obesidad en la juventud en todo el país. Los buenos hábitos de salud comienzan a una edad temprana y necesitan ser incorporados en los asuntos familiares, así como los programas escolares.
Los hispanos reportaron que los dos mayores obstáculos para la obtención de seguro médico fue la asequibilidad de los seguros, así como su estatus de ciudadanía. Estos dos factores se incluyen en un importante debate sobre el estado de la industria médica en los Estados Unidos.
Asequibilidad puede ser un problema para muchos ciudadanos, pero es un obstáculo importante para la población hispana, pues esta comunidad tiende a recibir salarios más bajos que sus contrapartes no hispanos.
Esto también está relacionado con que el 80% de los hispanos prefieren hablar de sus problemas médicos con su médico en español en lugar de inglés. El hecho de que los hispanos pueden comunicarse en una lengua no nativa puede dar lugar a malentendidos acerca de los problemas de salud importantes.
También puede servir como elemento de disuasión para ir a la consulta del médico en absoluto, ya que puede haber un estigma o vergüenza en torno a no ser capaz de comunicarse claramente con el personal médico.
Los hispanos son dos veces más propensos a visitar a un médico debido a la información médica que reciben de ver la televisión. Esto puede suponer un problema si la gente no sabe cómo diferenciar entre la publicidad y el consejo médico real, que muchas veces no viene de la televisión.
Estas barreras pueden afectar a los hispanos de una manera adversa, ya que no están totalmente informados sobre el estado de su salud personal. Estas estadísticas apuntan a hechos importantes acerca de cómo los hispanos pueden navegar a través de la industria médica en los Estados Unidos.
Otro beneficio de conocer estas estadísticas es de entender los medios que necesitan para acceder a la medicina de manera menos complicada y más accesible a todo el mundo.
Una comunicación abierta y honesta acerca de la salud y la forma de mantenerse sanos es vital para prevenir enfermedades de alta prevalencia en la población hispana. El camino es largo y el sistema de salud estadounidense no es perfecto, pero es una manera de comenzar.
Infográfico publicado inicialmente en el sitio de Carlos Corless.
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