Casa Cultura Alé Kumá: la banda de folcklor colombiano que competirá en el Festival de Viña del Mar

Alé Kumá: la banda de folcklor colombiano que competirá en el Festival de Viña del Mar

Alé Kumá: la banda de folcklor colombiano que competirá en el Festival de Viña del Mar

No obstante estar a la mitad de la semana, anoche el público de la salsoteca Maestra Vida colmó el espacio para entregarse al trance de la música del Caribe colombiano interpretada por una banda de paso por Chile: Alé Kumá.

La agrupación, que en lengua de los indígenas guahíbos significa «Unión sin Ruptura», participará del Festival de Viña del Mar en la categoría folcklórica, interpretando la canción “Por el Norte, por el Sur” los días 22 y 24 de este mes. Por lo mismo, los músicos aprovecharon el viaje para, además, agendar un par de tocatas fuera de la soberbia televisada del certamen musical en la llamada “Ciudad Jardín”.

La presentación en Maestra Vida, sin embargo, fue una muestra del por qué Alé Kumá es una de las bandas de mayor prestigio en su país en cuanto a música de raíz. En este sentido, los 90 minutos que duró aproximadamente el espectáculo fueron fugaces. Prueba de ello fue la entrega con que el pùblico se abandonó a los ritmos afrocolombianos como la cumbia, el bullerengue y el porro, entre otros.

“Que la parranda está viva aquí en Santiago, qué vamos a hacer”, exclamó en el inicio su cantante, Andrea Díaz, acompañada de una formación instrumental compuesta de un contrabajo, guitarra eléctrica, tambor macho y tambor hembra, clarinete-saxofon, además de las maracas y coros. A esto le siguieron canciones propias de la crónica del interior colombiano, como “A pila arro”(que remite al proceso de producción artesanal del arroz) o la propia canción que competirá en el Festival de Viña del Mar: “Por el Norte, por el Sur”.

Una mención especial merece la ejecución de la canción “¿A dónde van?” que, según explicó la cantante, trata sobre “la tragedia de los campesinos desplazados de sus tierras” producto de la bizantina violencia armada entre el estado colombiano, paramilitares y guerrilla. Pese al dolor expresado en el relato, sin embargo, el ritmo de la canción exhortaba a  no dejar de moverse.

Una dialéctica musical que, luego del concierto, explicó el director y productor de Alé Kuma, Leonardo Gómez. “Casi toda la música africana es en tono mayor y casi toda la música indígena, como la chilena, boliviana y ecuatoriana, es en tono menor con esa nostalgia, esa evocación, un dolor indígena desgarrado. Petrona Martínez (una de las principales representantes de la música tradicional colombiana) lo llama las ‘penas alegres”. Es una forma alegre de cantar lo triste”, ilustró.

Si no pudo verlos ayer, Alé Kuma sumará otra tocata: jueves 25 en el bar El Clan.

Ficha_ Alé Kumá.

Cantante: Andrea Díaz

Guitarra eléctrica: Dizzy Mandjeku

Tambores: Wilmer Gúzman

Tambores: Abelardo Jiménez

Saxo: César Medina

Contrabajo: Leonardo Gómez

Coros, Maracas: Gina de la hoz, (Invitada especial, «colombochilena»)

Deja una respuesta