En este mes se cumplen 50 años de que el sociólogo panameño Marco Gandásegui hijo, presentara su tesis de licenciatura La concentración de poder económico en Panamá [1], en la Universidad de Chile.
Gandásegui es uno de los pensadores críticos panameños más representativos, esto quiere decir, uno de los más citados gracias a su amplia producción científica y periodística. Lo que deja ver entre otras cosas, la dedicación que ha hecho de su vida al estudio, la comprensión de la dinámica social-económica en su sentido más amplio de Panamá en particular y, brindar las coordenadas para el accionar de los movimientos sociales. El texto citado, es una radiografía del país a partir del poder económico que dio a conocer “las 20 familias más ricas de Panamá”.
Esta obra es pionera en el estudio sobre la temática, hoy después de 50 años requiere una revisión y actualización. Pero no han perdido vigencia sus núcleos centrales. Lo que amerita es un trabajo de equipos interdisciplinarios que develan la estructura económica del país, hoy más compleja que la del siglo pasado.
Después de medio siglo esta tesis no deja de ser interesante para comprender la naturaleza de nuestra democracia, donde domina el poder económico, los sectores afines a la élite económica tienen el control político del país, instrumentalizando al Estado a las necesidades del mercado.
Desde lo que Rodrigo Noriega llama la restauración oligarca, después de la invasión, la democracia representativa quedó establecida, los gobiernos unos más otros menos, han instrumentalizado al Estado para fines particulares en nombre de esta. Definitivamente la estructura económica se impuso a la social, en esto, nuestra élite económica traicionó flagrantemente a un pueblo que no ha despertado del sueño de qué algún día un millonario de estos que cada cinco años quiere ser presidente le cambie la vida.
Hoy nos deberíamos preguntar cómo es posible que un país con tantas riquezas como Panamá, exista un porcentaje alto de pobreza e indigencia. Pareciera que nuestra élite sólo exclusivamente quisiera acumular riquezas sin mirar a su entorno. Tenemos casos emblemáticos como Colón y Puerto Armuelles. El secreto en voz alta de Thomas Piketty de que hoy los ricos son más ricos, tiene una evidencia empírica en Panamá.
Materializar una alternativa política está lejos de lo posible, en el estado actual que se encuentra el campo político dominado por el poder económico, que a pesar de sus diferencias internas, tienen un mismo objetivo, a parte de la acumulación de riquezas, también es el control político del Estado, a través de la conciencia maniquea afines a los interés de este sector, esto es la base material en la cual se sienta la sociedad panameña y también la global.
En ese sentido, retomar el trabajo de Gandásegui con las gafas del siglo XXI es impostergable para la nuevas generaciones de científicos, humanistas y actores sociales, para conocer la anatomía del poder económico del siglo XX, lo que nos ayudará a comprender el Panamá de hoy y así transformarlo en país más justo y democrático.
[1] Gandásegui, M. (1976) La concentración de poder económico en Panamá. En Ricaurte Soler (ed), Panamá, dependencia y liberación. Costa Rica: Educa. pp, 99-183.
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