Entre enero y febrero, la PDI investigó 75 casos de personas indocumentadas que trataron de entrar por el desierto o el Paso Chacalluta.
Cien mil pesos fue la cifra prometida a una ciudadana peruana, de 22 años, identificada con las iniciales K.R.M., para que trabajara en Chile, en la ciudad de Arica. Lo único que no le dijo la pareja que la contactó en Tacna era en qué.
El reciente 8 de marzo, el Departamento de Extranjería y Policía Internacional (Polint) de la PDI desarticuló una organización dedicada a la internación clandestina de personas a territorio nacional. Entre estas últimas, justamente estaba K.R.M., quien fue hallada en una vivienda, de muy precarias condiciones, ejerciendo el comercio sexual.
“Ella estaba secuestrada por estas personas, que la contactaron en una terminal de buses y a quienes les tenía que pagar semana a semana para que le devolvieran sus documentos. Al parecer, ella entró de forma clandestina por la carretera, caminando kilómetros para eludir el Paso Chacalluta”, cuenta el comisario Christian Villalobos, jefe operativo de Polint Arica.
En este procedimiento, dos personas de nacionalidad peruana, un hombre y una mujer -de profesión profesora básica-, ambos sin antecedentes policiales, fueron detenidos por el delito de tráfico ilícito de migrantes.
Según cifras de Extranjería de la PDI, en enero-febrero la Región de Arica y Parinacota experimentó un alza en los casos de ingresos clandestinos de personas, que en 2012 sumaron ocho, en 2013 llegaron a 18 y durante 2014 crecieron a 75.
Poco, si se considera que en 2013 el flujo total de la región fue de seis millones 500 mil entradas y salidas. Pero un indicador que la policía civil se encuentra indagando. “No se trata de un fenómeno explosivo ni alarmante, pero sí es una señal para mantener y reforzar todo el trabajo investigativo y de seguridad”, dice Villalobos.
Las principales entradas clandestinas que actualmente se están ocupando en esta región, según la PDI, son a pie por el borde costero, a través del desierto (que es la más peligrosa), junto a la línea de ferrocarril hacia Tacna y a través del paso carretero de Chacalluta. “Algunos intentan eludirlo con documentación falsa, arriba de vehículos, y otros incluso rodeándolo a pie, con caminatas de kilómetros”, destaca el comisario Villalobos.
En Santiago, la subcomisaria Claudia Oyanedel, jefa nacional de la plana mayor de Extranjería de la PDI, destaca que “lo más prudente es esperar las cifras totales de cada año, porque dos meses pueden inducir a error. Lo importante es que la fiscalización que se hace es profesional y muy exhaustiva”.
José Tomás Vicuña, en tanto, director para la oficina de Arica de Ciudadano Global, la organización jesuita de apoyo a los migrantes, cree que el incremento de ingresos ilegales es una realidad.
“Chile y su estabilidad son un polo de atracción, pero también influye la actual política restrictiva en las fronteras, que obliga a muchas personas a intentar ingresar de otras formas”, dice.
Fuente: La Tercera
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