Cuando hablamos del día de la Mujer, es apenas un pequeño espacio entre tantas otras conmemoraciones a la que vida actual nos tiene ya habituados; más aún cuando se trata de mujeres que por muchas razones asumen roles de padre, madre, trabajadora, amiga, compañera y un sin fin de figuras en lo social.
Las mujeres mantienen una motivación de explorar nuevos horizontes que como efecto le permite ser más autónoma y activa; la mujer cumple un papel importante en la sociedad: funciones, responsabilidades y oportunidades tanto en el país de acogida como en el país de origen.
La mujer se convierte en una fuente importante de ingresos para su familia y es en muchas ocasiones motor de desarrollo en el ámbito donde habita.
La mujer, en todo su potencial, ha venido desempeñándose en diferentes áreas, desde lo más noble y puro como el ser madre hasta los variados escalafones en un sinfín de tareas laborales, aunque han sido procesos muy lentos y ha costado que sean reconocidos justamente por ser «mujer».
Un arduo trabajo queda por realizar. Aún hoy, continúan existiendo diferentes formas de sometimiento hacia la integridad de la mujer, el negocio de la industria del sexo, la discriminación laboral, la agresión física y emocional son algunos aspectos.
Más allá de estos factores, la mujer en su afán de hallar la igualdad de género y de liberarse, muchas veces se ha alejado de ella misma, el reencontrase, valorarse y mantener el respeto a su cuerpo y a su espíritu, son tareas que no debemos olvidar.
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