Tras el anuncio de Suiza de no permitir la libertad de circulación al nuevo miembro de la Unión Europea, Croacia, la Unión congeló las negociaciones sobre una participación de los suizos en el programa de intercambio estudiantil Erasmus Plus y en el programa de investigación Horizon 2020, según dio a conocer esta noche en Bruselas un portavoz de la Comisión.
De esta manera, Suiza podría perder dinero de la UE para investigación y formación.
Suiza anunció hoy que no concederá la libertad de circulación de personas a los nacionales de Croacia, el último país que entró a formar parte de la UE. Así se lo comunicó la ministra de Justicia suiza, Simonetta Sommaruga, a su homóloga croata, Vesna Pusic.
Se trata de la primera consecuencia de la aprobación en referéndum, hace una semana, de una iniciativa para limitar la cuota de inmigrantes que llegan Suiza.
Según el resultado del referéndum, a partir de ahora Suiza tiene prohibido suscribir tratados internacionales que permitan una inmigración ilimitada.
Sin embargo, el protocolo actual vigente entre Suiza y la UE concedería dentro de diez años libertad de residencia absoluta para los crotatas, que entraron a formar parte del bloque comunitario el pasado mes de julio.
El Senado suizo está estudiando soluciones que no discriminen a los ciudadanos del país balcánico, informó Sommaruga.
Con su voto a favor de limitar la inmigración, Suiza viola los actuales tratados sobre libertad de circulación de personas suscritos con la UE y se arriesga a perder su acceso privilegiado al mercado único del bloque europeo.
«La libre circulación de personas entre la UE y Suiza es un principio básico que no queremos poner en cuestión», dijo el portavoz de la Comisión a dpa. «Justamente porque esto es parte de un paquete más grande es que Suiza tiene acceso al mercado único europeo».
Entre los dos programas, Erasmus y Horizon 2020, y la libertad de circulación -en ese caso, de estudiantes e investigadores- hay una estrecha relación. Todas las rondas de negociaciones previstas sobre la participación de Suiza en los programas se congelan hasta que el país alpino ratifique el protocolo respectivo.
En tanto, el Partido Popular Suizo (SVP), impulsor del referéndum para limitar la inmigración, presiona ahora para que se implemente el resultado.
Las cuestiones sobre el número de inmigrantes a los que se le debe permitir la entrada puden «solucionarse de inmediato durante el proceso legislativo», afirmó el líder del SVP, Toni Brunner, en declaraciones al periódico «Schweiz am Sonntag».
Brnner prevé una «ola masiva de inmigración» hacia Suiza, cuando en junio entre en vigor la libertad de circulación para los países del Este de la UE y en verano de 2016 para Rumanía y Bulgaria.
Sin embargo, desde el punto de vista de los Socialdemócratas (SP) debería celebrase otra consulta popular, teniendo en cuenta que deberán anularse los tratados bilaterales con la UE.
El pueblo debe poder decidir entre la implementación de la inciativa del referéndum o asegurar la senda bilateral, dijo el líder del SP, Christian Levrat, a la publicación «Sonntagszeitung». Los suizos, afirma Levrat, votaron a favor de la iniciativa creyendo que era compatible con los tratados bilaterales.
Según una encuesta del «Sonntagsblicks», el 74 por ciento de los suizos están a favor de que dichos tratados se mantengan.