La Navidad es la fiesta mas celebrada en el mundo entero, distintas comunidades festejan el nacimiento de Jesús.
Es en este marco que ayer, en el centro de Santiago, las comunidades migrantes residentes en Chile llenaron de alegría, golosinas, teatro infantil, payasitos y un sin número de juegos, asiéndonos sentir niños otra vez, celebrando la Navidad.
La Navidad del Niño Migrante, evento organizado por la Comisión de Organizaciones de Inmigrantes en Chile, se desarrolló en la esquina de Bandera con Santo Domingo, lugar en el que se entregaron regalos, diversión y, por sobre todo, sonrisas a miles de niños.
Angélica Romero, presidenta de la Comunidad de Integración Latinoamericana y una de las organizadoras del evento, señaló que el día fue “muy ajetreado, pero nos vamos con la satisfacción de que se logró realizar el evento de la Navidad del niño Inmigrante”. Agregando que “lo mejor ver a los niños con sus lindas sonrisas”.
La actividad contó con la orquesta de niños de Estación Central, payasos, se hizo la representación del nacimiento de Jesús, además bailaron Sambos Illimani de Perú, Martha Lucía de Colombia y una pareja de niños de Perú Danza que brindó la marinera norteña.
En paralelo, el Comité de Refugiados Políticos se reunió al costado de la Catedral de Santiago, esta vez hombres y mujeres no se apostaron a esperar una oportunidad laboral, se reunieron junto a la familia y amigos a compartir y disfrutar de una soleada tarde junto a sus hijos.
Se vio a niños y niñas de diferentes nacionalidades y razas disfrutando compartiendo a causa de la navidad.
Para resumir la ajetreada jornada dominical, no puedo dejar de recordar a la Madre Teresa de Calcuta que decía “…es Navidad cada vez que permites al Señor renacer en nuestros corazones para entregarnos a los demás”.
