Pena y rabia. Una verdadera vergüenza. Mientras unos marchan por la igualdad, la no discriminación, tratando de dar pasos en integración y reconciliación, aún existen quienes creen que la violencia se soluciona con más violencia y que existen personas ‘mejores’ que otras, por su lugar de origen o color de piel.
El pasado viernes 11 de Octubre, en Antofagasta, luego del partido de fútbol entre Chile y Colombia, se desataron episodios de violencia en el Centro de la nortina ciudad. Chilenos y colombianos se trenzaron a golpes. Es un hecho que son muchos los extranjeros que han migrado a la ciudad y ciertamente el impacto de sus culturas ha sido importante, pero me pregunto, si después de un partido entre Colo-Colo y la Universidad de Chile, en que habitualmente hay enfrentamientos y delitos importantes, ¿se convocan marchas para desacreditar a las otras hinchadas? Estoy consciente de que la situación es mucho más compleja que los sucesos posteriores al partido y por lo mismo me parece risorio que haya quienes miren aquel episodio como ‘la gota que rebalsó el vaso’, respecto al tema de los inmigrantes en Antofagasta.
Por cierto creo que hay que respetar todo punto de vista, por más pintoresco y anacrónico que pueda parecer, pero esto es sumamente peligroso e inaceptable. No marchemos por la violencia. Marchemos por los derechos ciudadanos de los inmigrantes, trabajos dignos, educación para los niños, acceso a salud y vivienda para ellos. Que no nos olvidemos los antofagastinos que hace poco más de 100 años nuestra Perla era territorio boliviano y que fueron estos primero, más tarde croatas, griegos y peruanos entre otros, quienes junto a los chilenos, dieron cuerpo a nuestra querida ciudad. La diversidad de razas y culturas está en el ADN de Antofagasta.
Son muchos quienes deben soportar el trauma de dejar su país y venir a un lugar que no conocen, donde además, no son bien recibidos y se les discrimina. Ellos vienen buscando un futuro mejor para sus familias, son gente honesta y de mucho esfuerzo. Es cierto que hay problemas de droga y violencia, pero eso no tiene relación con la nacionalidad o la raza. El problema NO ES LA INMIGRACIÓN.
¿Cuál es el problema entonces? ¿La violencia? ¿La falta de empleos dignos? ¿La droga? ¿La delincuencia? Todos, sin duda, marchemos por solucionar estos problemas que nos afectan a todos, especialmente a la gente sencilla, y de estos hay chilenos y extranjeros. Por cierto, tampoco es un problema de Chile, sino transversal a todas las sociedades.
Debemos ser precavidos, para ser cada vez más parte de la solución y menos del problema. Cuidado con que nos metan el dedo en el ojo. Antofagasta es la ciudad más rica de Chile, posee el mayor ingreso per cápita del país, sin embargo es la una ciudad groseramente desigual. Marchemos por esto, por educación, trabajo, dignidad y justicia para TODOS.
NO MARCHEMOS EN CONTRA DE QUIENES SON VÍCTIMAS DE DISCRIMINACIÓN Y SUFREN POR LA DESIGUALDAD, MARCHEMOS EN CONTRA DE QUIENES LA PROVOCAN, LA FOMENTAN Y DESDE SUS SILLONES SON ESPECTADORES DE TODO ESTO.
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