Con el auditorio del Museo de la Memoria repleto, se inauguró la primera Muestra Internacional de Cine y Formación en Derechos Humanos de las Personas Migrantes.
El ambiente fue ideal, un sinfín de colores y acentos inundaron el Museo de la Memoria a la espera que se apagaran las luces y el telón se iluminara con la proyección de la primera película.
Todo comenzó con los discursos de rigor. Leonora Beniscelli, anfitriona de la jornada y miembro de Fundación Trama, organizador del evento, resaltó la migración como Derecho Humano y al arte como una forma de transformar la sociedad ayudando a educar a la población. Del mismo modo, Ricardo Brodsky, director del Museo, reflexionó acerca de la importancia de la memoria, invitándonos a evitar “que quede enclaustrada en las víctimas, si no que sirvan para el futuro y que las sociedades puedan aprender de sus errores”.
Tras cartón vinieron las intervenciones de Delia Curahua, de la agrupación Warmipura, quien resaltó la feminización de la migración. Carolina Stefoni, de la Universidad Alberto Hurtado, destacó que “el Festival permite conectarnos con la Sociedad Chilena aportando al dialogo interdisciplinario, a través del cine y de las historias humanas que cuenta”.
Finalmente, Florencia Mazzadi, Directora del Festival Cine Migrante rememoró sobre el nacimiento de la iniciativa. “Cine Migrante nace desde la construcción de una identidad diversa. Es un encuentro de múltiples que se reúnen a reflexionar sobre como acercarnos y pensarnos”.
La muestra la abrieron el documental español Aurelia y las películas Entre lo Profano y lo Divino (Mexico) y The Journey of No Return (Alemania). Con ellas el público rio, reflexionó y se angustió.
La inauguración la cerró Anita Tijoux quien hizo cantar y bailar a los asistentes.
Durante el vino de honor, Carolina Alarcón de Fundación Trama se mostró feliz por la inauguración y extendió una invitación a acercarse y disfrutar de la iniciativa que es LIBRE y GRATUITA .
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