Casa Columnas Antofagasta y el desafío de acoger

Antofagasta y el desafío de acoger

Antofagasta y el desafío de acoger

Hoy, más de 60 millones de trabajadores migrantes en todo el mundo, que, además, suelen migrar acompañados de muchas personas dependientes, llevan a cabo actividades remuneradas en un Estado distinto del suyo. Para muchos, el derecho a salir y regresar a su país de origen con el fin de trabajar en el extranjero, contemplado en la legislación internacional, puede ser la única vía que les permita alcanzar una vida digna.

En los últimos cinco años, Antofagasta se ha convertido en uno destino receptor de población migrante, mujeres y hombres en busca de un lugar en el que desenvolverse profesionalmente, pero, sobre todo, desarrollarse como personas. En este período de tiempo, la entrega de visas de trabajo a extranjeros ha aumentado en un 900%. Las personas venidas de otros países representan hoy en la ciudad una fuerza de trabajo importante, ya que cubren puestos de trabajo en que muchos chilenos no están dispuestos a desempeñarse. Según los diferentes estudios realizados, un 95% de los trabajadores migrantes ocupa fundamentalmente puestos como empleados u obreros.

Resulta evidente que, gracias a su aporte y esfuerzo, la economía chilena sigue creciendo, al trabajar en espacios que de otro modo quedarían desatendidos. Lo lamentable, sin duda, es que se trata de personas, en muchos casos altamente capacitadas, que son empleadas en trabajos que no se condicen con su nivel de estudios y experiencias laborales previas, lo que complica su desarrollo pleno al ser despojados de su historia de vida anterior.

De la misma forma, el desconocimiento en materia legal ligado a la falta de información clara y accesible son otros de los factores que dificultan la inclusión efectiva de la población migrante. Esta circunstancia hace que pasen con facilidad de la regularidad a la irregularidad y genera el caldo de cultivo óptimo para los abusos laborales por ausencia de contratos y las malas prácticas salariales, consolidando, además, las injusticias en materia de salud y vivienda.

En la actualidad, los extranjeros que hoy llegan a la cuidad provienen, mayoritariamente, del Cono Sur de nuestro Continente. La mitad de la población migrante proviene de Colombia, sobre todo de las ciudades de Cali y Buenaventura (Valle del Cauca) y buena parte son afrodescendientes. Esto hace que su presencia sea más fácilmente percibida frente a otros colectivos como los provenientes de Perú o Bolivia.

Quienes migran hasta Antofagasta son, generalmente personas solteras aunque con responsabilidades parentales en sus países de origen. En la ciudad el 61 % de las visas entregadas han sido para mujeres. Se sabe también que el 54 % de las mujeres que arriban a Chile son jefas de hogar, llegan solas y mantienen familias en sus países. Esto hace que la feminización de la migración sea un fenómeno social que merece mayor atención y profundidad al momento de analizarlo para buscar soluciones.

Como fruto del incremento de la población migrante en los últimos cinco años, actualmente existe en Antofagasta un clima de tensión entre la sociedad receptora y la población migrante. Estudios del Centro de Atención al Inmigrante de la Universidad Católica del Norte y el Observatorio Ciudadano de la Universidad Santo Tomás han dado cuenta de esta situación. De vez en cuando aparecen algunos rayados callejeros y surgen opiniones expresadas en medios y/o plataformas de comunicación que evidencian claros tintes racistas y xenófobos hacia algunos grupos de migrantes.

Afortunadamente, también son muchas las actitudes positivas de chilenos que buscan crear una cultura de acogida entre vecinos. Con el fin de reforzar y fomentar este tipo de actitudes y promover una cultura de acogida en Chile mediante el respeto, acompañamiento y defensa de la dignidad y de los proyectos de quienes migran en situación de vulnerabilidad, Ciudadano Global (Servicio Jesuita a Migrantes y Refugiados) ha abierto recientemente sus puertas en Antofagasta.

Un equipo conformado por tres personas lleva adelante labores de acompañamiento personal y comunitario, orientación y asesoría en trámites migratorios, y formación y capacitación, tanto de colectivos migrantes como de la sociedad receptora.

En su oficina ubicada en calle 14 de Febrero 2929, Ciudadano Global atiende a las personas de lunes a viernes, entre las 09:00 y 13:00 horas. También existe la posibilidad de contactar vía mail a través de antofagasta@ciudadanoglobal.cl o telefónicamente llamando al 55-2229580.

 

 *Ilustración de Alice Volpi

Equipo de Comunicaciones

Ciudadano Global (Servicio Jesuita a Migrantes y Refugiados)