Este domingo 17 de febrero los ecuatorianos concurrirán a las urnas para elegir Presidente y Vicepresidente de la República, a los 137 diputados de la Asamblea Nacional (para el periodo 2013-2017), 15 Asambleístas Nacionales (6 por los migrantes, 2 por cada provincia y distrito metropolitano más uno por cada 200.000 habitantes), junto a cinco representantes en el Parlamento Andino.
Autor: Jorge Rizik
Casi doce millones de personas podrán ejercer su derecho a sufragio en esta ocasión, de ellos 285 mil lo harán desde el extranjero.
En Chile, el Liceo José Victorino Lastarria (ubicado en calle José Miguel Claro N° 32, Providencia, Metro Manuel Montt) es el lugar escogido por el consulado para que los ecuatorianos residentes voten.
Las mesas se abrirán a las 7 de la mañana y cerrarán a las 5 de la tarde. El Consulado ecuatoriano en Santiago de Chile señala que podrán votar las personas inscritas en el padrón, es decir, quienes hayan acreditado residencia en el país. Del mismo modo advierte que no se entregarán certificados de presentación, dejando en claro que el voto en el extranjero es voluntario.
Las personas que asistan a sufragar este domingo deberán hacerlo sólo con su documento de identidad ecuatoriano original, cédula o pasaporte, sin importar que se encuentre vencido.
Correa el Favorito
El actual mandatario, Rafael Correa, es el favorito para ganar estas elecciones, según los sondeos previos y el análisis de expertos.
Desde lejos lo siguen el ex director del Banco de Guayaquil Guillermo Lasso (CREO), el ex jefe de Gobierno Lucio Gutiérrez (Sociedad Patriótica), el economista Alberto Acosta (Coordinadora Plurinacional de las Izquierdas), el magnate Álvaro Noboa (Partido Renovador Institucional Acción Nacional), el pastor evangélico Nelson Zavala (Partido Roldosista Ecuatoriano), el ex concejal de Quito Norman Wray (Ruptura), y el abogado Mauricio Rodas (SUMA).
Pese a ello, hay algunos que advierten de la posibilidad de que Correa no sea el ganador o deba ir a una segunda vuelta, ya que las encuestas marcan un 30% de indecisos que pueden inclinar la balanza hacia la oposición. Quienes se aventuran a decir esto, toman como referencia el Referéndum de mayo 2011, donde en encuestas preliminares se daba por ganadora la iniciativa del gobierno, que resulto derrotada por estrecho margen.
Pero es aventurado comparar la actual intención de voto de los ecuatorianos con la que tenían en 2011. En esa oportunidad los adversarios de Correa no tuvieron que ponerse de acuerdo para castigarle en las urnas, a diferencia de los comicios de este domingo, donde los votos de la oposición se dividirán entre siete candidatos.
Asimismo, muchos de los que rechazaron las reformas propuestas por el Gobierno hace dos años, lo hicieron para que el presidente moderara su discurso y no porque estuvieran en contra de las propuestas.
La dificultad que se le puede presentar a Rafael Correa para los próximos cuatro años estará en el Congreso, ya que la elección parlamentaria se vislumbra mucho más estrecha, lo que rompería con la hegemonía de la Alianza PAIS –coalición que le ha permitido conducir la “revolución ciudadana” con una cómoda mayoría parlamentaria– con la llegada de nuevos grupos políticos a la arena legislativa.
Un escenario como este debería llevar al mandatario a entablar un diálogo más abierto con los opositores que comparten los objetivos de su Gobierno (el candidato presidencial Alberto Acosta pasó de ser uno de los principales aliados de Correa a ser uno de los críticos más duros) y llegar a acuerdos en beneficio de su gobierno.
Candidatos
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