Casa Entrevistas De La Habana a Santiago: ‘’A la hora de la verdad nadie te ayuda. Todo lo he conseguido gracias a mi perseverancia, insistencia y buena reputación’’

De La Habana a Santiago: ‘’A la hora de la verdad nadie te ayuda. Todo lo he conseguido gracias a mi perseverancia, insistencia y buena reputación’’

De La Habana a Santiago: ‘’A la hora de la verdad nadie te ayuda. Todo lo he conseguido gracias a mi perseverancia, insistencia y buena reputación’’

El periodista Álvaro Álvarez, director y fundador de Chile Ajeno, vivió en su natal Cuba hasta los 27 años, llegó hace 12 a Chile y hace un par de temporadas dio vida a este proyecto a través de la radio y la web. Una idea que nació a partir de una necesidad personal, poco a poco se ha convertido en una plataforma de expresión para migrantes de todas las nacionalidades, en distintas partes del globo.

Por: Fátima Velarde

Pese a su corta edad, Álvaro Álvarez tiene una dilatada trayectoria como comunicador, tanto en Cuba como en Chile. Su gran pasión es la radio y en ella ha desarrollado buena parte de su carrera, destacando su participación como presentador de noticias en Radio Rebelde (Cuba), director y presentador de Décimo Planeta en Radio Terra (Chile) y Radio Chilena. De igual modo se ha desempeñado como director de programas en el Instituto Cubano de Radio y Televisión, profesor adjunto de la Universidad de La Habana, jefe de márketing y comunicaciones en SKM Seaprende, periodista en la Universidad Andrés Bello. Actualmente se desempeña como director de Chile Ajeno y editor de prensa en Radio Bío Bío.

Nos habló de lo difícil que fue tomar la decisión de venirse a Chile, ya que contaba con una exitosa carrera como comunicador en la isla, pero la situación política complicaba su diario vivir. ‘’Yo me había titulado de periodismo en Cuba en una generación muy convulsiva desde un punto de vista político. Fue una generación que empezó a desconfiar de los patrones ideológicos con los que nos habían criado y con los que habíamos llegado a la universidad. Todo esto ocurrió a partir del quinquenio gris en Cuba tras la caída de la U.R.S.S. La gente no tenía comida, no teníamos ropa, entre muchas otras cosas. Fue una generación que al terminar los estudios emigró hacia el extranjero. Sin embargo, cuando yo terminé decidí quedarme un tiempo a trabajar en Cuba. A los 27 años tenía una carrera formada y estaba satisfecho con mi trabajo.’’

A pesar de estar tan bien en Cuba ¿Por qué decidiste venir a Chile?

En lo único que estaba bien era en el ámbito profesional, pero yo no tenía nada material. Con lo que yo ganaba, que era un buen salario dentro de la media, no me podía comprar ni un televisor. Yo no tenía independencia para decidir qué hacer. Entonces, en el fondo fue por un tema de libertad personal.

 ¿Qué significó para ti venir a Chile?

Tras titularme, yo me quedé a trabajar en la universidad como profesor de la Facultad de Periodismo. Llegué a ser el conductor del informativo nacional de Radio Rebelde. Viajaba por toda Cuba por trabajo, es decir, yo tenía reconocimiento social, un buen estatus y estaba satisfecho con mi trabajo. Entonces, venir a vivir a Chile fue dejar todo, mi familia, mis amigos, mi tierra, mi nombre, para empezar desde cero.

 Periodismo es una carrera de contactos, ¿cómo lidiaste con ese tema?

Hacer contactos me costó mucho. Ya que el chileno es mucho de ofrecer pero poco de actuar. Yo jamás en la vida me conseguí un trabajo por ayuda de algún amigo chileno. Todos los trabajos de que he tenido, son debido a mi perseverancia, insistencia y la buena reputación que he logrado gracias a mi esfuerzo. Muchos me ofrecieron trabajo, que por aquí por allá, pero a la hora de la verdad nadie te ayuda.

 ¿Has sido discriminado o te ha tocado vivirlo de cerca?

Si, lo he visto, pero creo que nunca he sido discriminado. Eso porque, desde mi punto de vista, la discriminación en Chile está muy segmentada en relación con el origen, tu manera de hablar, tu color de piel, tu color de ojos, tu profesión, entre otras cosas. En ese sentido a mi me ayudó mucho venir de Cuba, y con un titulo profesional en mano. Ya que aquí se piensa que en Cuba se forman muy buenos profesionales, sea verdad o no, eso definitivamente me jugó a favor.

 ¿Crees que lo inmigrantes son especialmente discriminados en Chile?

No, de ninguna manera. La sociedad chilena es por naturaleza una sociedad discriminadora. Los chilenos se discriminan entre ellos por donde viven , cómo se ven, por orientación sexual, es decir, a distintos niveles y por distintos factores. Por este motivo la discriminación a los inmigrantes no me la tomo como algo personal o contra mi comunidad, sino como algo que es parte de la realidad chilena

¿Alguna vez viste como una ventaja ser extranjero?

Muchas veces, sobre todo en términos profesionales. Normalmente entre los chilenos se miran a menos, sin embargo por ser de Cuba me han tenido cierto respeto. También me ha favorecido en relaciones jerárquicas; yo nunca me he dejado pasar a llevar, yo he devuelto siempre el mismo trato que me han dado, cosa que jamás pensarían hacer muchos colegas nacionales. No he dejado que me humillen como lo han hecho con muchos compañeros. Todas mis discusiones han sido de tú a tú sin importar quién fuera. Entonces, la gente piensa que es así porque es caribeño, o en su país funcionan las cosas de diferente manera, cuando lo único que hago es hacerme respetar.

 ¿Cómo nace Chile Ajeno?

 Chile Ajeno nace de una idea que yo tenía hace mucho tiempo. Quería juntar mis fortalezas principales, que son mi profesión y la condición de migrante. Entonces, en Chile Ajeno se juntan las dos cosas. Nació desde una necesidad personal de tener una plataforma donde nos escuchen y seamos escuchados. En el mercado hay una necesidad de atender un nicho que es el de los migrantes y la relación de los chilenos con los extranjeros. Actualmente el portal recibe más de 11 mil visitantes únicos por año.

A partir de tu experiencia con este proyecto, ¿cuál es el principal problema de la comunidad inmigrante en Chile?

El gran problema que tienen es la integración con el medio y la interculturalidad. Por este motivo, en Chile Ajeno no nos dedicamos solo a los migrantes, sino también a los chilenos que viven fuera del país. Para mostrarle al residente chileno que las situaciones en que viven los migrantes aquí son las mismas que las que viven sus compatriotas fuera del país.

 ¿Crees que en estos dos años Chile Ajeno ha causado algún impacto en la sociedad chilena?

Yo creo que sí. A diario hay chilenos en el extranjero que nos escriben o inmigrantes que quieren ser tomados en cuenta. Por ejemplo, hace dos semanas publiqué sobre un chileno que vive en Tanzania. Fue él quien nos contactó para contarnos cómo vive un chileno allá. O como también a diario nos llegan mails de chilenos quejándose de los extranjeros. Entonces, me llegan tanto insultos como historias interesantes. Pero el hecho que tengamos una respuesta constante de la gente, ya es un gran paso.

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