Licenciada en Desarrollo Sostenible y Ecoturismo
En mayo del 2008 decidimos con mi amiga Andrea, guatemalteca al igual que yo, hacer un viaje dentro de Chile. Elegimos ir a Pucón porque queríamos ascender un volcán nevado. Sería la primera vez que tendríamos una aventura como ésta: ¡subir un volcán nevado! Para los latinos y sobre todo los que provenimos de tierras más tropicales como las de Centroamérica, resulta muy interesante e impresionante visitar lugares distintos a los que tenemos en nuestros países. Volcanes en Centroamérica tenemos en grandes cantidades, pero volcanes nevados y paisajes invernales con tonos blancos y grises, nunca.
Para viajar dentro de Chile, hacerlo en bus es una buena alternativa ya que es más barato y al mismo tiempo es cómodo. Lo mejor es viajar de noche porque las distancias son muy largas, podemos ahorrar una noche de hospedaje y además, si lo hiciéramos de día, perderíamos tiempo de nuestro tour para conocer más lugares. Por otro lado, los buses en Chile son muy cómodos, hay variadas alternativas de precio y comodidad, que van desde el servicio clásico hasta el ejecutivo, cama o cama premium, todas ellas, opciones para todos los gustos y todos los bolsillos.
En este viaje iniciamos el ascenso al volcán Villarrica de madrugada, a las 5:00 de la mañana estábamos ya en las faldas del volcán con todo el equipo para el ascenso y con escasos 2º C; crampones, piolet, cubrepantalón, cortavientos, polainas, guantes, gafas y casco de seguridad; todo esto también como una nueva experiencia sobre el ascenso de volcanes que no habíamos realizado en Guatemala. La experiencia la recuerdo así: un volcán blanco, un amanecer con el resplandor de la nieve, ¡espectacular!! La lava del cráter y un paisaje impresionante donde apreciamos una vista panorámica donde se podían distinguir los volcanes Quetrupillán, Lanín, Lonquimay, Choshuenco y Llaima. Además de los lagos Villarrica, Caburga, Calafquén, Pellaifa y Huilipilún.
Otra experiencia recomendable en ésta zona es el trekking en el Parque Nacional Huerquehue. La bienvenida al parque te la da el Lago Tinquilco, de agua color esmeralda; también se pueden apreciar especies de árboles nativos como araucarias, lingues y tepas y distintas especies de pájaros. No puedo dejar de mencionar la vista al volcán Villarrica que se puede apreciar a lo largo de la caminata de aproximadamente 2 horas.
En resumen, para nosotras las chapinas, resultó ser una experiencia inolvidable sobre todo por la oportunidad de ascender un volcán nevado y apreciar paisajes de tipo invernal en el extremo sur del mundo.